Fantasía, Naturaleza y Memoria.
Esta exposición invita a sumergirte en mi visión soñada de Ibiza, un espacio donde lo real se transforma en fantasía, donde el mar azul se funde con una naturaleza exuberante y frondosa, y donde las flores y la botánica emergen como protagonistas de un paisaje mágico.
Mis obras, creadas con técnicas mixtas y collage, te transportan a un universo onírico, en el que la mujer, en sus múltiples facetas —niña, soñadora, diosa— se convierte en el hilo conductor de un relato cambiante. Como en un sueño recurrente, las imágenes se repiten, se reciclan y se transforman, tejiendo nuevas historias y realidades en cada repetición.
Aquí, mi obsesión por ciertos elementos icónicos —figuras femeninas, flora exuberante, y la arquitectura histórica de la isla— se manifiesta en formas siempre distintas, invitándote a un juego continuo de reinterpretación. Este proceso creativo, que combina el misterio con la historia, me recuerda que soñar es también revivir, reciclar y reinventar, en un ciclo infinito donde cada sueño es único, pero guarda la esencia de los anteriores.
En esta Ibiza fantástica, cada obra es un portal a un nuevo sueño, una nueva visión de la isla, donde los límites entre lo real y lo imaginado se difuminan, creando un espacio donde el juego y la memoria coexisten en perfecta armonía.
Bio del Artista
Carolina de Ibiza, una artista visual que usa técnicas mixtas y collage como forma de expresión.
Mi pasión es combinar colores, texturas y varios medios artísticos como la fotografía, la ilustración, la pintura, el papel para crear obras visuales.
Para mi, el collage y las técnicas mixtas son mucho más que un medio artístico; son una terapia, un refugio donde encuentra calma y concentración.
En cada corte de papel, toque de pintura o dibujo, encuentro la oportunidad de desconectar del mundo exterior y sumergirme en un proceso creativo que me relaja y divierte al mismo tiempo.
Es como armar un rompecabezas sin un modelo previo. Cada pieza que recorto, cada imagen y cada color se van integrando en una historia que surge de manera orgánica. No sigo un plan, sino que dejo que la obra se construya sola, mientras busco cómo unir los fragmentos y qué mensaje quiero transmitir.
Con el paso del tiempo, mi vista se ha debilitado, y mis trazos y recortes ya no son tan precisos como antes. Sin embargo, esta evolución ha añadido una nueva dimensión a mi trabajo; más libre y espontánea. Sin pretensiones, mi arte se ha convertido en un pasatiempo indispensable, una forma de vida que practico por el simple amor de crear.
Creo por pasión, por supervivencia y por la diversión que me brinda cada nueva obra. Para mí, el proceso es tan importante como el resultado, y cada pieza es una manifestación de mi deseo de crear en su forma más pura y simple. Crear es una necesidad, una forma de conectarme con lo esencial, de vivir la vida con arte en cada paso.